Por Sofía Vargas Roberts
Hace unas semanas llegamos hasta la Escuela Pública Bernardo O’Higgins junto al Seremi de Educación de Atacama Gabriel González, para el lanzamiento del Plan Nacional de Tutorías. En esa ocasión se habló de lo importante de apoyar como país y como sociedad el proceso de aprendizaje en lectura de nuestras niñas y niños, invitando a la comunidad a sumarse a esta iniciativa que busca reforzar el proceso de aprendizaje.
Durante la pandemia se vivió una compleja situación en que miles de niñas y niños no pudieron acceder en forma óptima al proceso de formación para lectura y escritura. Es ahí donde el Plan Nacional de Tutorías, que es parte del Plan de Reactivación Educativa, juega un rol fundamental para nivelar el aprendizaje y dar apoyo al sistema educativo formal.
El Presidente Gabriel Boricseñaló públicamente que este Plan Nacional de Tutorías es de las causas que pueden unir a Chile y cuánta falta nos hace la unidad para poder sacar adelante las cosas que valen la pena. Aquí no se trata de reemplazar nada, sino de que como sociedad pongamos a disposición tiempo y energía para transformar Chile, siendo aliados de los y las docentes que trabajan en las aulas, ¿cómo? pues siendo parte de este voluntariado.
Este acompañamiento se desarrolla a través de dos modalidades: tutorías comunitarias, articuladas con el apoyo de fundaciones que han desarrollado modelos de tutorías, como son Letra Libre y Conectado Aprendo y otras realizadas por estudiantes de pedagogías y carreras afines, articuladas con el apoyo de las instituciones de educación superior.
Este es un tiempo donde más que nunca debemos unirnos, y el trabajo para que niñas y niños accedan al reino de la palabra escrita es fundamental. Aquí la invitación es que miles de personas en Chile puedan poner fuerza para el futuro y contribuir a la vida de nuevas y nuevos ciudadanos que tendrán en sus manos el futuro de nuestro país.