Si bien en el mundo existe la urgencia de frenar los crecientes impactos del cambio climático, y, en particular, Chile comienza a erigirse como un líder mundial en energías limpias y un ejemplo para América Latina, todavía hay mucho por reflexionar respecto a cómo lograr este objetivo.
Actualmente, una de las alternativas consideradas relevantes para cumplir con el Acuerdo de París y evitar un cambio climático peligroso, es el Hidrógeno Verde, que ofrece una solución versátil y está emergiendo como un vector energético cada vez más importante para las fuentes de combustible descarbonizadas, así como para el almacenamiento y transporte de energía renovable. Por ello, se espera que desempeñe un papel fundamental en la descarbonización de la generación y el transporte de energía, la calefacción de edificios domésticos y comerciales y el apoyo a la materia prima industrial y los procesos industriales, incluidos los sectores difíciles de eliminar como el acero, la refinación, el cemento y la agricultura.
En este contexto, muchas organizaciones están comprometidas con la descarbonización, pero las estrategias para lograrlo son cada vez más complejas y las soluciones actuales pueden no ser suficientes para lograr acciones que impacten. En su estudio CorporateSustainability, GoalSetting and MeasurementReport 2021, la empresa Black &Veatch, que está presente en Chile desde 1993 y forma parte del Consejo de Hidrógeno, además de ser consultora del Comité Asesor de Energía Renovable y Eficiencia Energética del Departamento de Comercio de EE. UU, reporta que más del 80% de las empresas encuestadas con ingresos superiores a US$250 millones han establecido objetivos de descarbonización, pero el 25% de ellas han fijado objetivos tan ambiciosos que no están seguros de cómo los cumplirán.
Ya que las inversiones en descarbonización y la economía del hidrógeno continuarán creciendo, y específicamente en Chile buscamos generar cambios para alcanzar la meta de convertirnos en carbono neutral al 2050, se hace urgente, entonces, establecer Hojas de Ruta para lograrlo. Como apoyo a este objetivo, en su último ebookHidrógeno 2021: Hoja de Ruta hacia Net Zero, Black &Veatch da luces sobre qué aspectos considerar.
“Una hoja de ruta estratégica de descarbonización eficaz debe ser multidimensional y debe abordar una serie de otros factores que influirán y serán influenciados por las alternativas tecnológicas”, explica la empresa en su investigación, considerando tres puntos clave: 1- Identificar los frutos fáciles de alcanzar, abordar el arte de lo posible y también aceptar la incertidumbre, 2- Trazar el Panorama Regulatorio y 3- Establecer qué tecnologías de descarbonización son las más adecuadas.
En este sentido, Oscar Falcon, vicepresidente y director general de Black &Veatch Latinoamérica, destaca que “Es un reto transformar la necesidad que tienen los líderes en un plan concreto cuando no se tiene toda la información. Para ello, En Black &Veatch desarrollamos Hojas de Ruta estratégicas con clientes de todas las industrias para ayudarles a seleccionar las tecnologías adecuadas y a realizar las inversiones propicias en esta década, para que puedan cumplir con sus compromisos para los próximos años”.