Por: Yosselin Moyano Calabrano
Seremi de Desarrollo Social y Familia
Como gobierno sentimos que es importante concientizar sobre la Ley TEA ya que hoy día estudios que dicen que uno de cada 54 niños que nacen en el mundo, forman parte de la condición del espectro autista, sin embargo, durante demasiado tiempo fueron invisibles para la mayoría de la sociedad. Tal como la ha dicho nuestro presidente Gabriel Boric, hoy día abrimos los brazos de la institucionalidad y decimos lo que siempre debió haber sido: bienvenidos, son parte, estamos orgullosos de ustedes.
Según la Encuesta de Discapacidad y Dependencia (ENDIDE) las personas mayores de 18 años con Trastorno del Espectro Autista son 44.594 de los cuales, 22.100 personas con TEA tienen Discapacidad y 22.494 no viven con discapacidad, entonces del 100% de personas TEA el 49,56% tiene discapacidad versus un 50,44% que no presenta discapacidad.
Esta ley establece un marco normativo integral para la atención de las personas con trastorno del espectro autista, incluyendo deberes y obligaciones del Estado respecto a su inclusión social, acciones de salud y educación. es un gran avance en el reconocimiento de derechos y, sin duda, un gran logro de la sociedad civil organizada que estuvo presente a lo largo de toda la extensa tramitación del proyecto, formulando propuestas directas para mejorar el proyecto original.
Como Ministerio de Desarrollo Social y Familia nos toca cumplir un rol en este desafío de Gobierno, que es poder avanzar en la plena implementación de la ley. Por ello, junto a otros Ministerios, como Gobierno, Salud, Educación y Trabajo constituimos la mesa técnica regional desde la cual se impulsado instancias de dialogo sobre cómo nosotros, como región, visualizábamos las brechas en dichos ámbitos entre otros desafíos y establecemos una estrategia de trabajo intersectorial para garantizar los derechos de las personas con autismo. La mesa técnica regional genera instancias de diálogo con las organizaciones y comunidad.
Cabe señalar que el objeto de esta ley es asegurar el derecho a la igualdad de oportunidades y resguardar la inclusión social de los niños, niñas, adolescentes y adultos con autismo eliminando cualquier forma de discriminación; promover un abordaje integral de dichas personas en el ámbito social, de la salud y de la educación; y concientizar a la sociedad sobre esta temática. Concientizar sobre el TEA es distinto a sensibilización, ya que no se busca que las personas sientan lástima, sino que tengan conciencia de los derechos humanos que tienen todas las personas con la condición de espectro autista. Estamos llamados a apoyar de manera activa en la implementación de la ley a objeto de disminuir las brechas de acceso a la información en los diversos ámbitos de acción que esta aplica.