Por Sofía Vargas Roberts, seremi de Gobierno de Atacama.-
No es cierto cuando desde sectores de la oposición dicen que el Gobierno del Presidente Gabriel Boric no ha sido capaz de tomar las decisiones correctas para generar inversión, crecimiento y empleo. Y eso queda de manifiesto con la propuesta de Presupuesto 2024, que se diferencia del contexto del proyecto de ley de presupuestos presentado hace un año, después de una pandemia mundial y el estancamiento de las economías a nivel global. Un escenario complejo que además se acrecentaba con la inflación global.
Hoy el contexto es otro. Gracias a las medidas macroeconómicas, la inflación se ha controlado y observamos una situación más favorable. Es posible afirmar que la actividad económica ya ha hecho su ajuste, proyectando un crecimiento de 2,5% para 2024. Y la inflación, que también se presenta como un argumento de la oposición para oponerse a cualquier aumento presupuestario, ya ha confirmado su trayectoria a la baja. Pero surgen otras alertas, como la desaceleración de la productividad a nivel nacional, que ya lleva 15 años a la baja y dificulta el tránsito hacia un desarrollo productivo sostenible e inclusivo. Lo que busca impulsar el Gobierno es una Agenda de Productividad.
Más presupuesto para entregar mejoras inmediatas a la gente y con mejor control del gasto. Estos son mandatos que el pueblo le hace al Estado. Es por eso que este nuevo proyecto de ley de presupuestos para el sector público correspondiente al año 2024, aborda el desafío de establecer mejores controles y elevar los estándares para el uso y las transferencias de recursos públicos, en función de mejorar las vidas de la ciudadanía y avanzar en materias de control, probidad y transparencia. Además, gracias a los primeros efectos de la ley sobre el Royalty a la Minería y a las rentas del litio, estabiliza el gasto público en un nivel superior al de la década previa.
El Presupuesto 2024 es una propuesta responsable, que administra nuestros ingresos y se construye sobre los avances observados durante el año en curso y que hace frente a los desafíos ya mencionados, aumentando el gasto en las áreas más relevantes para el bienestar de la ciudadanía en su totalidad, con un enfoque firme y claro en la Seguridad Pública, Seguridad Económica, Seguridad Social, Salud, Infancia, Educación, Cultura, Cuidados y Preparación frente a las emergencias climáticas.