Un grupo científico plantea la necesidad de estandarizar este tipo de procedimientos, sobre todo en lugares con alta humedad que provocan una mayor fragilidad en los fósiles y por lo tanto, requieren de métodos enfocados en una extracción cuidadosa que permita su posterior investigación.
A raíz de la construcción de un parque eólico en la comuna de Reinaco de la Región de Araucanía de Chile, un grupo de paleontólogos y paleontólogas propone impulsar un estándar respecto a cómo se abordan los restos paleontológicos de vertebrados en climas húmedos. Métodos que se hacen aún más urgentes debido al alza significativa de la demanda por consultorías en el ámbito paleontológico, asociadas a los requerimientos ambientales exigidos para proyectos de inversión.
La presencia de alta humedad provoca que los restos paleontológicos sean más frágiles, como también, hace que el trabajo de campo sea bastante intenso, donde la lluvia y el frío son la constante. Jorge Campos-Medina, investigador del Laboratorio de Paleobiología de CEAZA indica que “actualmente se carece de metodologías claras de levantamiento de fósiles en campo, de hecho, este es el primer artículo científico en la actualidad que toca este tema y sistematiza una práctica que muchas veces se da por sabida”.
En el artículo científico publicado en la revista científica de la Asociación Paleontológica Argentina destaca que si bien, en paleontología existen métodos estandarizados para la recolección de muestras sedimentarias, estos no son comparables con los métodos universales y sistemáticos usados en otras disciplinas similares, como por ejemplo, la arqueología. A nivel local, el Consejo de Monumentos Nacionales de Chile ha generado documentación que establece los contenidos mínimos requeridos para los informes técnicos derivados del trabajo de campo paleontológico. Sin embargo, estos lineamientos
no profundizan en las metodologías de excavación, las que deben ser propuestas por cada equipo que solicita un permiso.
La falta de guías metodológicas específicas o casos de estudios publicados dificultan el acceso a la información necesaria para garantizar estándares mínimos de prácticas en
campo, resultando en amplias discrepancias en los métodos utilizados.
“Seguimos adhiriendo al traspaso de conocimiento de boca en boca. En el contexto actual, se hace necesario que lo anteriormente mencionado se difunda y esté disponible para todas las personas que se dedican a la paleontología. La estandarización de metodologías, sirven para que los datos que recolectamos en campo puedan ser utilizados posteriormente en investigaciones y de esta manera poder contribuir a la ciencia paleontológica nacional”,
indica Jorge Campos-Medina, también integrante de Therium Limitada, Paleontología y Patrimonio.
Apoyo de la empresa a la ciencia
Las empresas tienen como obligación respetar la Ley 17.288 por lo que deben dar cuenta del hallazgo de restos paleontológicos. Asimismo, el ámbito empresarial puede colaborar de diferentes formas, por ejemplo, en temas logísticos, brindando la infraestructura adecuada para que los paleontólogos y paleontólogas realicen un buen trabajo.
“En el caso particular del parque eólico, la empresa nos brindó todas las herramientas logísticas para que pudiéramos concentrarnos en los hallazgos, comprometiéndose un 100% al respeto de la legislación vigente, desde el inicio hasta el final del proyecto”, destaca Jorge Campos-Medina.
De acuerdo al artículo científico, durante la construcción del parque eólico, se realizó un hallazgo de restos paleontológicos, colectándose restos de vertebrados fósiles, tanto restos dentales, como esqueleto apendicular. Los restos fósiles de vertebrados fueron hallados en niveles de fangolitas y areniscas saturados en agua. La presencia constante de agua, producto de las abundantes lluvias que caracterizan la zona, provocó baja visibilidad in situ y alta fragilidad de los restos óseos, además de dificultar su manipulación durante los procesos de extracción. Para el proceso de excavación, se utilizaron mayoritariamente herramientas manuales como palas y espátulas. Con el objetivo de minimizar el riesgo de fractura o rayado de las piezas, durante las fases de excavación de cuadrículas se priorizó el uso de herramientas no metálicas (plástico o madera), utilizando punzones y herramientas dentales en sedimentos más compactados. Las cuadrículas fueron inicialmente demarcadas usando clavos y lienzo de algodón, siendo retirados una vez que la cuadrícula quedaba adecuadamente definida por el avance de la excavación.
Entre otros procedimientos, y considerando las condiciones atmosféricas imperantes durante la época invernal (julio y agosto en el hemisferio sur), se instaló una techumbre temporal de lona para proteger el área de trabajo y una bomba de agua para extraer lo acumulado en la base de la excavación. Para permitir el trabajo en las cuadrículas, se excavaron canales mediante los cuales se drenó el agua empozada en superficie.
De acuerdo a Jorge Campos-Medina, la metodología de excavación de vertebrados en áreas con alta humedad puede ser aplicada en otros sitios de Chile. “Con el equipo del Laboratorio de Paleobiología de CEAZA, dirigido por el Dr. Marcelo Rivadeneira, lo hemos puesto en práctica en las unidades cenozoicas que se encuentran en la comuna de Coquimbo y región de Coquimbo, para la extracción de restos de vertebrados marinos de la Formación Coquimbo, que aflora en todo el radio urbano de la ciudad de Coquimbo, como también a las afueras de la ciudad”.
La investigación liderada por Jorge Campos-Medina contó con el aporte de Martín Chávez-Hoffmeister (CIAHN – Atacama), Pablo Oyanadel-Urbina (CEAZA –Therium Limitada), Jorge Bolomey-Badilla (Therium Limitada), Estefanía Fernández (PaleosChile), Esteban Rodríguez (Therium Limitada), Carolina Sandoval (Therium Limitada -Universidad de Chile), Matías González (Universidad Austral de Chile), Liz Vilches (Universidad de Chile), Tomás Soto (CEAZA –Therium Limitada) y Javiera Bravo (Universidad Austral de Chile).