Se trata perfeccionar el trabajo que realiza el Ministerio del Medio Ambiente con los municipios, frente a los nuevos desafíos planteados por la Ley Marco de Cambio Climático y el Acuerdo de Escazú.

En el salón principal de la Cámara Chilena de la Construcción en Copiapó, la SEREMI del Medio Ambiente, Natalia Penroz encabezó junto a una representante del Ministerio, profesionales de la Seremía y encargados ambientales de diferentes municipios de la Región de Atacama, la segunda reunión de trabajo del país con el objetivo de realizar modificaciones al Sistema de Certificación Ambiental Municipal, programa que lidera el Ministerio del Medio Ambiente.

En la ocasión, la Seremi del Medio Ambiente Natalia Penroz dio la bienvenida a los participantes indicando que la idea es apoyar y acompañar a los municipios en la instalación en el territorio de un modelo de gestión ambiental, donde la orgánica municipal, infraestructura, personal, procedimientos internos y servicios que presta el municipio a la comunidad integren el factor ambiental en su quehacer institucional para que las entidades edilicias voluntarias, desarrollen su propio potencial de gestión ambiental en concordancia con su realidad, promoviendo mejores condiciones ambientales y elevando la calidad de vida de sus ciudadanos conforme a sus valores culturales locales.

Las sesiones de trabajo buscan inyectar en el SCAM procesos más simples y focalizar el sistema mediante nuevos mecanismos, que permitan poner en valor el trabajo ambiental desarrollado por los municipios, incorporando los nuevos desafíos que plantea por ejemplo el Acuerdo de Escazú para fortalecer la participación, asegurar el acceso de la información por parte de la ciudadanía y fortalecer la democracia ambiental.

Esta instancia, también fue muy enriquecedora pues permitió que las contrapartes pudieran vincularse en virtud de sus problemáticas ambientales, similitud de territorio y líneas estratégicas que abordan en sus comunas, con el fin de generar un trabajo colaborativo.

Además, se revisaron elementos y consideraciones técnicas para el desarrollo de los Planes de Acción Comunal de Cambio Climático, que deben llevar a cabo los Gobiernos Locales acorde a los compromisos indicados en la Ley Marco de Cambio Climático. En la instancia, se resaltó la importancia de que los municipios conformen un equipo gestor capaz de articular las distintas

direcciones municipales con competencia en materia climática y además se presentaron ejemplos de medidas de adaptación y mitigación que pueden ser incorporados en la puesta en marcha de este instrumento.

Recordemos que el SCAM es un sistema integral de carácter voluntario, que permite a los municipios instalarse en el territorio como un modelo de gestión ambiental y ha permitido establecer una cultura ambiental en los diferentes municipios adscritos al sistema. Sin embargo, dado el vertiginoso cambio de las condiciones ambientales en la última década, este modelo ha cumplido un ciclo y debe alinearse con los nuevos desafíos ambientales como lo son la emergencia climática, el Acuerdo de Escazú y los Objetivo de Desarrollo Sostenible, entre otros.